El nuevo «Gerricó» cantarilla de Pórtol-Marratxí nº 842 (Palma de Mallorca), pasa a formar parte de las piezas expuestas en las estanterías del museo. Esta pieza es un “cántaro de mocita” de menor tamaño que complementa a los otros cantaros expuestos en el museo de Portol, con los nº148 modelado por Isidro Amengual Serra y el nº 221 modelado por Pere Coll.
Portol es uno de los cinco núcleos de población que consta el pueblo de Marratxí (Pont d'Inca, Pla de Na Tesa, Sa Cabaneta, Pórtol, Es Caulls), algunos de ellos también con talleres alfareros como Sa Cabaneta.
La tradición de fabricar ollas en Portol, comienza a finales del siglo XVII, siendo la época del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX el período de máxima expansión. Tres son los apellidos que se repiten desde tiempos pasados entre los Maestres Terrissaires de Portol y que se han venido dedicando a trabajar con el barro: Amengual, Palau y Serra. Durante el siglo XX llego a haber hasta 21 familias dedicadas a la alfarería, en los años 60 había unas catorce fábricas dedicadas a la producción de ollas «olles» y cazuelas «greixoneres» principalmente y poco a poco fueron desapareciendo por la falta de demanda. Solo seis funcionaban después de finales de los setenta: So’n Ros, Ca’n Vent, Ca’n Tiet, Ca’n Tomeu Bernardí, Sa Penya y Ca’n Pep Segui. A pesar de este declive, en los años ochenta, era el mayor centro de producción de la isla y todavía seguían trabajado un gran número de alfareros: los hermanos Cayellas Palau, Francesc y Antoni; Bartomeu Amengual; Jose Segui; Antoni Vich Oliver Oliver, Miguel Serra Frau; los hermanos Jaume y Bernard Amengual Serra y los también hermanos Josep y Sebastiá Serra Roselló. Actualmente trabajan nueve talleres.
Se utilizaba una tierra roja refractaria que se recogía en la misma localidad en las Cuevas de Can Guidet para hacer cacharros para cocinar y conservar alimentos y para las guerras y otros usos generales, una tierra blanca extraída de Son Cos y posteriormente en Es Pou Dess Coll. Torno tradicional de pie y últimamente eléctricos. Horno tipo árabe, planta circular construido en piedra y barro exteriormente y ladrillo refractario en su interior. De una o dos cámaras. Como combustible se quema leña de pino.
Su producción sigue destacando por la fabricación de ollas, cazuelas, vajillas, «siurells» que solían hacerlo las mujeres y en la actualidad piezas modernas. Entre las tradicionales destacaban las Gerras, bebederos, botijos, ollas, cocios, herradas, medidas de aceite, platos, cazuelas, cacerolas, escudellas, también tejas, arcaduces de noria, etc.
Tipología de la «gerra» cántaro: La que aquí presentamos es la denominada «Gerricó» una gerra de menos tamaño. Tenía forma similar a la gerra pero de menor tamaño y podía llevar un solo asa. Su forma es piriforme truncada, barro crema, dos asas que arrancan del cuello ligeramente altas y terminan en el tercio superior del vientre. Cuello alto, abierto y muy ancho, boca sin labio. Panza ancha y base recta, no muy ancha. Está adornado de forma incisa con una estrella hexafolia inscrita en un círculo en el cuello, debajo una “m” incisa referente a su dueña Martina y dos líneas de puntos por encima y debajo de la inserción asa.
Las medidas del cántaro son: 310 mm de alto, 200 mm en la parte más ancha de la panza, 103 mm de base, 91 mm de boca y 85 mm de cuello.
Localidades con cántaros similares: Toda la producción balear.
CIV: 311