Existe una clasificación extensa de hornos (E. Sampere): hornera o “soenga”; descubierto; céltico; descubierto portugués; chimenea o botella; cubierto; Ibérico; Hispano-morisco; de llama invertida; de nuevas energías.

Se pueden resumir en dos tipos básicos:

Horno de criba descubierto:

Variedad del “horno céltico” y quizás por ello el de más antigua utilización en la zona de Valladolid.

Generalmente adopta forma cilíndrica, aunque puede ser de base cuadrangular.

Costa de dos cámaras desarrolladas en vertical:

• Inferior “caldera” u “hogar”, esta empotrada en el suelo, bien artificialmente o aprovechando un desnivel del terreno y esta cubierta por una bóveda agujereada al modo de “criba” que hace de suelo de la cámara superior. Si estas cámaras son de grandes dimensiones, se puede colocar una columna en el centro.

• En la cámara superior u “horno” que se encuentra totalmente descubierta, también posee una pequeña abertura que a modo de puerta, que facilita la colocación de los cántaros en su interior.

La puerta de la cámara inferior, en la que se introduce el combustible con la “horquilla”, se denomina “bramón”, por el ruido que por ella despide el fuego.

Cuando el horno esta lleno, la puerta se cierra y se sella con adobes o ladrillos pegados con barro.

La parte superior de los cántaros que queda al aire libre, se cubre con “retejones” o trozos de vasijas y ladrillos rotos ya cocidos para dificultar el tiro al fuego que sube por los agujeros de los caños que se colocan superpuestos entre los cacharros hasta nivel de la carga del horno.

Horno hispano-morisco cubierto:

Su estructura no difiere mucho del anterior, pero incorpora un techo abovedado o “copa” que por medio de una serie de agujeros en él practicados y repartidos por toda la superficie, permite el control del fuego, que sube por los “caños” de la “caldera” tanto en el sentido de poder dirigirle hacia uno u otro lado del horno tapando los agujeros del lado contrario, como el de acelerar o retrasar el aumento constante de la temperatura, abriendo o cerrando más el conjunto.

Los agujeros se pueden presentar lateralmente en las paredes (Valladolid).