Dos grandes culturas influyen en esta zona, la “Céltica” en el norte del Ebro y la “Mediterránea” en la zona próxima a su desembocadura, que marcaron diferencias en las técnicas de modelado de los cántaros.
En la zona “Céltica” predominan las decoraciones excisas, formadas por cordones e improntas digitales. Formas esféricas y decoraciones con pinturas asimétricas con manganeso de líneas finas y trazos precisos.
Dentro de sus formas, podemos diferenciar cuatro áreas geográficas:
• Formas alargadas y con un solo asa corresponde al curso medio del Ebro. Centros más representativos: Fuentes de Ebro, Lumpiaque, Tudela y Lumbier.
• Modelos esféricos llenos de primitivismo con dos asas, decorados con pinceladas de manganeso o con finas líneas concéntricas o motivos vegetales o zoomorfitos. Centros más representativos: Calanda y Tronchón en el bajo Aragón, Lleida, Tamarite de Litera, Albeada, Fraga, Huesca, en Cataluña y el alto Aragón.
• Bicónicos en las estribaciones del Moncayo hasta el interior de la meseta y la región de la Rioja (curso superior del Ebro).Boca y base estrecha, un asa, sin decoración. Destaca que han sido modelados sin torno. Centros más representativos: Sestrica, Illueca, Jarque en el alto Aragón, Arnedo en la comarca de Cameros, y Navarrete en la rioja modelado a torno.
- Cilíndricos, en el curso medio y superior del río Ebro (Aragón Occidental, Navarra, Rioja y Cantabria) forma cilíndrica, amplia base, boca estrecha, un solo asa.
En algún caso como decoración solo una ligera capa de barniz en forma de babero como en la rioja. Centros más representativos:
Villafeliche, Alhama de Aragón, Deza, pueblos de la ribera del Jalón y el Jioca, Rioja la zona de Cameros, Haro y Navarrete y localidades prepirenaicas de Tafalla, Estella, Marañón, Lumbier y Galarreta.
