Es una tradición medieval de Carnestolendas. Se celebra el lunes anterior al Miércoles de Ceniza. Consiste en la celebración de un día de campo en el que niños y mayores salen a comer la carne fuera del pueblo, ante la próxima venida de la Cuaresma. Es el único día en el que los pequeños podían fumar con el permiso de los padres. Valoria es actualmente el único pueblo de la provincia que celebra un rito así.